Abiótico es un término vinculado con la biología, que hace referencia a aquel medio en el que no es posible la vida, de acuerdo a lo explicado por el diccionario de la Real Academia Española (RAE). La palabra abiótico nombra lo opuesto a lo biótico y permite referirse a lo que no forma parte o no es producto de los seres vivos.
Los factores abióticos aparecen por la influencia de los componentes físicos y químicos del medio, a diferencia de los factores bióticos, que se originan a partir de los seres vivos y sus productos.
Los factores abióticos son el aire, el agua, el sol y el suelo, entre otros. Por ejemplo: una vaca (biótico) necesita aire (abiótico) y agua (abiótico), entre otras cosas, para su subsistencia.
Una planta (biótico) también necesita del aire (abiótico) para la fotosíntesis, del agua (abiótico) y del suelo (abiótico) con ciertos nutrientes para poder subsistir.
Por otra parte, los componentes abióticos configuran el biotopo, mientras que los componentes bióticos forman la biocenosis (el conjunto de las distintas especies que conviven en un mismo sitio). El biotopo es el espacio físico donde se desarrolla la biocenosis y puede dividirse en edafotopo (la tierra), el climátopo (las características climáticas) y el hidrótopo (los factores hidrográficos).
Además de esta valiosa función, la luz regula los ritmos biológicos de la mayor parte de la especies.
La luz visible no es la única forma de energía que nos llega desde el sol. El sol nos envía varios tipos de energía, desde ondas de radio hasta rayos gamma. La luz ultravioleta (UV) y la radiación infrarroja (calor) se encuentran entre estas formas de radiación solar. Ambas, la luz UV y la radiación Infrarroja son factores ecológicos muy valiosos.
Muchos insectos usan la luz ultravioleta (UV) para diferenciar una flor de otra. Los humanos no podemos percibir la radiación UV. Actúa también limitando algunas reacciones bioquímicas que podrían ser perniciosas para los seres vivos, aniquilan patógenos, y pueden producir mutaciones favorables en todas las formas de vida.
Atmósfera
La presencia de vida sobre nuestro planeta no sería posible sin nuestra atmósfera actual. Muchos planetas en nuestro sistema solar tienen una atmósfera, pero la estructura de la atmósfera terrestre es la ideal para el origen y la perpetuación de la vida como la conocemos. Su constitución hace que la atmósfera terrestre sea muy especial.
La atmósfera terrestre está formada por cuatro capas concéntricas sobrepuestas que se extienden hasta 80 kilómetros. La divergencia en sus temperaturas permite diferenciar estas capas.
La capa que se extiende sobre la superficie terrestre hasta cerca de 10 km. es llamada tropósfera. En esta capa la temperatura disminuye en proporción inversa a la altura, eso quiere decir que a mayor altura la temperatura será menor. La temperatura mínima al final de la tropósfera es de -50C.
La Tropósfera contiene las tres cuartas partes de todas las moléculas de la atmósfera. Esta capa está en movimiento continuo, y casi todos los fenómenos meteorológicos ocurren en ella.
Cada límite entre dos capas atmosféricas se llama pausa, y el prefijo perteneciente a la capa más baja se coloca antes de la palabra "pausa". Por este método, el límite entre la tropósfera y la capa más alta inmediata (estratósfera) se llama tropopausa.
La siguiente capa es la Estratósfera, la cual se extiende desde los 10 km. y termina hasta los 50 km de altitud. Aquí, la temperatura aumenta proporcionalmente a la altura; a mayor altura, mayor temperatura. En el límite superior de la estratósfera, la temperatura alcanza casi 25 °C. La causa de este aumento en la temperatura es la capa de ozono (Ozonósfera).
El ozono absorbe la radiación Ultravioleta que rompe moléculas de Oxígeno(O2) engendrando átomos libres de Oxígeno (O), los cuales se conectan otra vez para construir Ozono (O3). En este tipo de reacciones químicas, la transformación de energía luminosa en energía química engendra calor que provoca un mayor movimiento molecular. Ésta es la razón del aumento en la temperatura de la estratósfera.
La ozonósfera tiene una influencia sin par para la vida, dado que detiene las emisiones solares que son mortales para todos los organismos. Si nosotros nos imaginamos la capa de ozono como una pelota de fútbol, veríamos el Agotamiento de la Capa de Ozono semejante a una depresión profunda sobre la piel de la pelota, como si estuviese un poco desinflada.
Por encima de la Estratósfera está la Mesósfera. La mesósfera se extiende desde el límite de la estratósfera (Estratopausa) hasta los 80 km. hacia el espacio.
Para que exista vida en la tierra deben existir ciertos elementos abióticos (llamados así porque son inertes, no tienen vida por sí solos) disponibles para el desarrollo de los seres vivos. Sin estos elementos no sería posible la existencia de vida tal cual la conocemos. De estos elementos depende el crecimiento de la materia viva o protoplasma en nuestro entorno, ya que sin ellos no se podrían realizar los procesos de acumulación y síntesis necesarios para incrementar el número de células de un organismo.
Los factores más relevantes en el desarrollo de vida terrestre son:
El agua: Debido a su gran poder disolvente y a su capacidad de mantener rangos de temperatura adecuada, el agua proporciona un medio para el transporte y transformación de sustancias al interior de los seres vivos.
Sin el agua, las sustancias indispensables para la vida no podrían unirse. Ella permite la síntesis de compuestos complejos necesarios para la formación de tejidos. Sin el agua ningún proceso vital de intercambio con el medio, como el de la respiración y la digestión, podría realizarse. Destacables son los hechos de que el cuerpo humano está constituido por el 65% de agua y los fluidos vitales como la savia, la sangre y la leche se componen principalmente de ella.
El agua desempeña también un papel importante en la descomposición metabólica de moléculas tan esenciales como las proteínas y los carbohidratos. Este proceso, llamado hidrólisis, se produce continuamente en las células vivas.
Oxígeno: es un elemento de suma importancia para que la vida en el planeta sea posible, ya que es respirado por todos los seres vivos. Permite la combustión de las materias para obtener energía, y es fuente de purificación del aire y de las aguas, entre otras funciones.
Nitrógeno: al combinarse con otras sustancias, este gas forma excelentes fertilizantes, que permiten el crecimiento de los vegetales. Sin embargo, su rol más importante es hacer respirable el oxígeno, ya que lo diluye.
Vapor de agua: estado gaseoso del agua que se caracteriza por el alto grado de movilidad de las moléculas de agua, la cuales se encuentran a una distancia enorme en comparación a la distancia que existe entre las moléculas de agua que forman el estado líquido. El vapor de agua es esencial en la formación de las nubes, las que al precipitar como lluvia proveen de agua a los seres vivos, por ejemplo, animales y plantas. Además, retiene el calor en la atmósfera. La acumulación de vapor de agua es variable en la atmósfera, y depende de factores tales como la cercanía o la lejanía respecto del mar, la altitud, la presión atmosférica y la temperatura.
Ozono: cumple una función muy importante, ya que sirve de filtro de la radiación solar, absorbiendo la radiación ultravioleta. El paso de estas radiaciones hasta la tierra provoca muchos problemas a los seres vivos, como mayor daño óptico (al ojo), cáncer a la piel y destrucción de los vegetales. El ozono se representa como O3 (molécula).
Asimismo, en la atmósfera se encuentran los gases inertes, en cantidades muy pequeñas. Dependiendo del lugar, también hay otros componentes como son: polvo, humo, cenizas, polen, sales marinas, etcétera.
El espesor total de la atmósfera como capa ha sido difícil de determinar, sin embargo, se acepta que este varía entre 1.000 y 1.300 kilómetros.
Sales minerales: son necesarias para la reconstrucción estructural de los tejidos de los seres vivos, además de que participan en procesos tales como la acción de los sistemas enzimáticos, contracción muscular, reacciones nerviosas y coagulación de la sangre de los animales.
El calcio es necesario para desarrollar los huesos y conservar su rigidez. También participa en la formación del citoesqueleto y las membranas celulares, así como en la regulación de la excitabilidad nerviosa y en la contracción muscular.
El fósforo se combina con el calcio en los huesos y los dientes. Desempeña un papel importante en el metabolismo de energía en las células, afectando a los hidratos de carbono, lípidos y proteínas.
El magnesio es esencial para el metabolismo humano y muy importante para mantener el potencial eléctrico de las células nerviosas y musculares
El sodio está presente en el fluido extracelular donde tiene un papel regulador.
El hierro es necesario para la formación de la hemoglobina, pigmento de los glóbulos rojos de la sangre responsables de transportar el oxígeno en los animales.
El yodo es imprescindible para la síntesis de las hormonas de la glándula tiroides.
El cobre está presente en muchas enzimas y en proteínas, de la sangre, el cerebro y el hígado.
El cinc también es importante para la formación de enzimas.
El flúor se deposita sobre todo en los huesos y los dientes de los animales, es un elemento necesario para el crecimiento de ellos
Los factores más relevantes en el desarrollo de vida terrestre son:
El agua: Debido a su gran poder disolvente y a su capacidad de mantener rangos de temperatura adecuada, el agua proporciona un medio para el transporte y transformación de sustancias al interior de los seres vivos.
El agua desempeña también un papel importante en la descomposición metabólica de moléculas tan esenciales como las proteínas y los carbohidratos. Este proceso, llamado hidrólisis, se produce continuamente en las células vivas.
Oxígeno: es un elemento de suma importancia para que la vida en el planeta sea posible, ya que es respirado por todos los seres vivos. Permite la combustión de las materias para obtener energía, y es fuente de purificación del aire y de las aguas, entre otras funciones.
Nitrógeno: al combinarse con otras sustancias, este gas forma excelentes fertilizantes, que permiten el crecimiento de los vegetales. Sin embargo, su rol más importante es hacer respirable el oxígeno, ya que lo diluye.
Vapor de agua: estado gaseoso del agua que se caracteriza por el alto grado de movilidad de las moléculas de agua, la cuales se encuentran a una distancia enorme en comparación a la distancia que existe entre las moléculas de agua que forman el estado líquido. El vapor de agua es esencial en la formación de las nubes, las que al precipitar como lluvia proveen de agua a los seres vivos, por ejemplo, animales y plantas. Además, retiene el calor en la atmósfera. La acumulación de vapor de agua es variable en la atmósfera, y depende de factores tales como la cercanía o la lejanía respecto del mar, la altitud, la presión atmosférica y la temperatura.
Ozono: cumple una función muy importante, ya que sirve de filtro de la radiación solar, absorbiendo la radiación ultravioleta. El paso de estas radiaciones hasta la tierra provoca muchos problemas a los seres vivos, como mayor daño óptico (al ojo), cáncer a la piel y destrucción de los vegetales. El ozono se representa como O3 (molécula).
Asimismo, en la atmósfera se encuentran los gases inertes, en cantidades muy pequeñas. Dependiendo del lugar, también hay otros componentes como son: polvo, humo, cenizas, polen, sales marinas, etcétera.
Sales minerales: son necesarias para la reconstrucción estructural de los tejidos de los seres vivos, además de que participan en procesos tales como la acción de los sistemas enzimáticos, contracción muscular, reacciones nerviosas y coagulación de la sangre de los animales.
El calcio es necesario para desarrollar los huesos y conservar su rigidez. También participa en la formación del citoesqueleto y las membranas celulares, así como en la regulación de la excitabilidad nerviosa y en la contracción muscular.
El fósforo se combina con el calcio en los huesos y los dientes. Desempeña un papel importante en el metabolismo de energía en las células, afectando a los hidratos de carbono, lípidos y proteínas.
El magnesio es esencial para el metabolismo humano y muy importante para mantener el potencial eléctrico de las células nerviosas y musculares
El sodio está presente en el fluido extracelular donde tiene un papel regulador.
El hierro es necesario para la formación de la hemoglobina, pigmento de los glóbulos rojos de la sangre responsables de transportar el oxígeno en los animales.
El yodo es imprescindible para la síntesis de las hormonas de la glándula tiroides.
El cobre está presente en muchas enzimas y en proteínas, de la sangre, el cerebro y el hígado.
El cinc también es importante para la formación de enzimas.
El flúor se deposita sobre todo en los huesos y los dientes de los animales, es un elemento necesario para el crecimiento de ellos
• FACTORES BIÓTICOS
Los factores Bióticos son todos los organismos que comparten un ambiente.
Los Componentes Bióticos son toda la vida existente en un ambiente, desde los protistas, hasta los mamíferos. Los individuos deben tener comportamiento y características fisiológicas específicos que permitan su supervivencia y su reproducción en un ambiente definido. La condición de compartir un ambiente engendra una competencia entre las especies, competencia que se da por el alimento, el espacio, etc.
Podemos decir que la supervivencia de un organismo en un ambiente dado está limitada tanto por los factores abióticos como por los factores bióticos de ese ambiente. Los componentes bióticos de un ecosistema se encuentran en las categorías de organización en Ecología, y ellos constituyen las cadenas de alimentos en los ecosistemas.
Factores bióticos
¿Qué son los factores bióticos?
En la ecología, se conoce como factor biótico o componente biótico a todos los organismos vivos que interactúan con otros organismos vivos, refiriéndonos a la fauna y la flora de un lugar específico, así como también a sus interacciones. También se llama factores bióticos a las relaciones establecidas entre los seres vivos de un ecosistema y que además condicionan su existencia. Sin dudas es importante saber del tema si queremos entender la forma de marchar de los ecosistemas.Los factores bióticos deben tener características fisiológicas y un comportamiento específico que les permita sobrevivir y reproducirse dentro de un ambiente con otros factores bióticos. El compartir un ambiente da como resultado una competencia entre los factores bióticos, y se compite ya sea por alimento, por espacio, etc.
La población la definimos como el conjunto de organismos de un especie que están en un mismo lugar. Con esto nos referimos a organismos vivos, ya sean unicelulares o pluricelulares.
Los factores bióticos pueden dividirse en tres tipos que aparecen a continuación:
-Individuo: cada organismo del ecosistema.
-Población: el conjunto de individuos que habitan una misma área o lugar, como ya explicamos.
-Comunidad: en un lugar determinado se dan interacciones entre varias poblaciones y se forma una comunidad. Un ejemplo es el bosque, donde interactúan plantas y animales, entre otros.
Los factores bióticos también pueden ser clasificados en 3 tipos, que son los siguientes:
-Productores: son los que fabrican su propio alimento.
-Consumidores: son los que no pueden producir su alimento.
-Descomponedores: son los que se alimentan de materia orgánica descompuesta.
Sin dudas el tema de los factores bióticos es muy importante si queremos entender cómo se relacionan los seres y organismos vivos dentro de los ecosistemas en la naturaleza.
En un ecosistema Semidesértico los factores bióticos están representados por:
Flora: La vegetación acuática está compuesta principalmente por algas pardas,
verdes y rojas. Dentro de la región se detectan grandes contenidos de
fitoplancton, alimento de gran númeespecies terrestres herbáceas, arbustos y arbóreas, con alturas
que van desde los cero hasta los seis metros, con excepción de la especie
dominante: el sangrengado (Jatropha Cuneata) y algunas codominantes como
la palma abanico, es San Miguelito, la jojoba, el viejeti, los jitos, palofierro y
mezquite, así como el orégano y el torote.lagartijas y algunas víboras de la región,
más de 67 especies de aves. Se conocen alrededor de 283 especies de peces.
Flora: La vegetación acuática está compuesta principalmente por algas pardas,
verdes y rojas. Dentro de la región se detectan grandes contenidos de
fitoplancton, alimento de gran númeespecies terrestres herbáceas, arbustos y arbóreas, con alturas
que van desde los cero hasta los seis metros, con excepción de la especie
dominante: el sangrengado (Jatropha Cuneata) y algunas codominantes como
la palma abanico, es San Miguelito, la jojoba, el viejeti, los jitos, palofierro y
mezquite, así como el orégano y el torote.lagartijas y algunas víboras de la región,
más de 67 especies de aves. Se conocen alrededor de 283 especies de peces.
Relaciones intraespecíficas
Las relaciones que se establecen entre los individuos de una población se denominan intraespecíficas, y pueden ser de dos tipos: de cooperación o de competencia. Estas relaciones son opuestas, pero equilibradas, por ejemplo, entre la tendencia a unirse para facilitar la reproducción y la de separase para disponer de más territorio y alimentos.
· Relaciones intraespecíficas de cooperación
Constituye el fundamento mismo de la población, ya que con ella se facilitan algunas funciones que serían imposibles o muy difícles de realizar si los individuos viviesen aislados. Según cuál sea la función que se favorece con el agrupamiento, ditinguimos los siguientes tipos de poblaciones:
- Familiares. Establecen las relaciones de reproducción y de cuidado de la prole. Existen varios tipos, entre ellas, las parentales monógamas (macho y ehmbra con sus crías); parentales polígamas (macho con varias hembras y sus crías) y matriarcales (hembras con sus crías).
- Gregarias. Los individuos no tienen, necesariamente, relaciones de parentesco. Sus objetivos son, entre otros, la protección mutua frente a los depredadores, la orientación y la búsqueda de alimento.
- Estatales. La división del trabajo entre los individuos que integran estas poblaciones crea una relación de dependencia tan estrecha que ningún individuo podría sobrevivir aislado. Es el caso de los insectos sociales (abejas, hormigas, termitas).
- Coloniales. La población de individuos, unidos fisicamente entre sí, forma un organismo común, como, por ejemplo, los corales.
· Relaciones intraespecíficas de competencia
Cuando en un determinado hábitat los recursos son escasos en relación con una población de individuos, éstos compiten entre sí por dichos recursos. Esta competencia tiene necesariamente efectos negativos sobre algunos de ellos, lo que produce, entre otros efectos, debilidad, disminución de la actividad reproductora e incluso la muerte.
A nivel unicelular, tanto en organismos animales como vegetales, las relaciones entre los distintos individuos presentes en un medio determinado vienen condicionadas principalmente por factores de tipo físico y químico.
Al ser su hábitat generalmente el agua, donde suelen formar parte del plancton, la rápida multiplicación de estos organismos puede provocar a veces en ambientes reducidos una cantidad excesiva de residuos metabólicos o un agotamiento total del oxígeno disuelto que provoque su muerte.
La relación entre cada organismo unicelular viene mediada por el medio común que comparten, al que vierten sus metabolitos y del que reciben los de otros organismos.
En el caso de los organismos de mayor entidad biológica, de formas pluricelulares, cualquier relación entre individuos de una misma especie lleva siempre un componente de cooperación y otro de competencia, con predominio de una u otra en casos extremos.
Así en una colonia de pólipos la cooperación es total, mientras que animales de costumbres solitarias, como la mayoría de las musarañas, apenas permiten la presencia de congéneres en su territorio fuera de la época reproductora.
La colonia es un tipo de relación que implica estrecha colaboración funcional e incluso cesión de la propia individualidad.
Los corales de un arrecife se especializan en diversas funciones: hay individuos provistos de órganos urticantes que defienden la colonia, mientras que otros se encargan de obtener el alimento y otros de la reproducción. Este tipo de asociación es muy frecuente también en las plantas, sobre todo las inferiores.
En los vegetales superiores, debido a la incapacidad de desplazamiento, surgen formaciones en las que el conjunto crea unas condiciones adecuadas para cada individuo, por lo que se da una cooperación ecológica, al tiempo que se produce competencia por el espacio, impidiendo los ejemplares de mayor tamaño crecer a los plantones de sus propias semillas.
En el reino animal nos encontramos con sociedades, como las de hormigas o abejas, con una estricta división del trabajo. En todos estos casos, el agrupamiento sigue una tendencia instintiva automática.
A medida que se asciende en la escala zoológica encontramos que, además de ese componente mecánico de agrupamiento, surgen relaciones en las que el comportamiento o la etología de la especie desempeñan un papel creciente. Los bancos de peces son un primer ejemplo.
En las grandes colonias de muchas aves (flamencos, gaviotas, pingüinos, etc.), las relaciones entre individuos están ritualizadas para impedir una competencia perjudicial.
Algo similar sucede en los rebaños de mamíferos. Entre muchos carnívoros y, en grado máximo entre los primates, aparecen los grupos familiares que regulan las relaciones intraespecíficas y en este caso factores como el aprendizaje de las crías, el reconocimiento de los propios individuos y otros aspectos de los que estudia la etología pasan a ocupar un primer plano.
Al ser su hábitat generalmente el agua, donde suelen formar parte del plancton, la rápida multiplicación de estos organismos puede provocar a veces en ambientes reducidos una cantidad excesiva de residuos metabólicos o un agotamiento total del oxígeno disuelto que provoque su muerte.
La relación entre cada organismo unicelular viene mediada por el medio común que comparten, al que vierten sus metabolitos y del que reciben los de otros organismos.
En el caso de los organismos de mayor entidad biológica, de formas pluricelulares, cualquier relación entre individuos de una misma especie lleva siempre un componente de cooperación y otro de competencia, con predominio de una u otra en casos extremos.
Así en una colonia de pólipos la cooperación es total, mientras que animales de costumbres solitarias, como la mayoría de las musarañas, apenas permiten la presencia de congéneres en su territorio fuera de la época reproductora.
La colonia es un tipo de relación que implica estrecha colaboración funcional e incluso cesión de la propia individualidad.
Los corales de un arrecife se especializan en diversas funciones: hay individuos provistos de órganos urticantes que defienden la colonia, mientras que otros se encargan de obtener el alimento y otros de la reproducción. Este tipo de asociación es muy frecuente también en las plantas, sobre todo las inferiores.
En los vegetales superiores, debido a la incapacidad de desplazamiento, surgen formaciones en las que el conjunto crea unas condiciones adecuadas para cada individuo, por lo que se da una cooperación ecológica, al tiempo que se produce competencia por el espacio, impidiendo los ejemplares de mayor tamaño crecer a los plantones de sus propias semillas.
En el reino animal nos encontramos con sociedades, como las de hormigas o abejas, con una estricta división del trabajo. En todos estos casos, el agrupamiento sigue una tendencia instintiva automática.
A medida que se asciende en la escala zoológica encontramos que, además de ese componente mecánico de agrupamiento, surgen relaciones en las que el comportamiento o la etología de la especie desempeñan un papel creciente. Los bancos de peces son un primer ejemplo.
En las grandes colonias de muchas aves (flamencos, gaviotas, pingüinos, etc.), las relaciones entre individuos están ritualizadas para impedir una competencia perjudicial.
Algo similar sucede en los rebaños de mamíferos. Entre muchos carnívoros y, en grado máximo entre los primates, aparecen los grupos familiares que regulan las relaciones intraespecíficas y en este caso factores como el aprendizaje de las crías, el reconocimiento de los propios individuos y otros aspectos de los que estudia la etología pasan a ocupar un primer plano.
RELACIONES EN EL ECOSISTEMA Relaciones Intraespecíficas: entre individuos de la misma especie. Su finalidad es la reproducción, la protección de las crías, la búsqueda de alimento y la defensa. Pueden ser: Familiares . Grupofamiliar constituido por uno o dos progenitores y la descendencia para alimentar y proteger a los más débiles. Gregarias . Son asociaciones de organismos que se desplazan juntos, como las bandadas de aves. Coloniales . Son organismos que viven íntimamente unidos, como los corales o las esponjas. Sociales . Se establece una jerarquía y una distribución de tareas. SOCIEDADES: Los animales se agrupan para vivir juntos y compartir el trabajo
No hay comentarios:
Publicar un comentario